jueves, 29 de diciembre de 2016

LA ACCION SIEMPRE ES EL MEJOR CURSO A SEGUIR - SITUACION LABORAL EN CONICET




Hoy la comunidad científica del CONICET está pasando por un momento de incertidumbre y desasosiego, de bronca y de impotencia. Sin embargo, frente a esta situación, la acción siempre es el mejor curso a seguir. Y de hecho todos estamos trabajando y accionando.

Reviendo nuestro posteo en el Blog de UPCN – CONICET del 13/06/16 leemos “sería deseable que se vuelvan a abrir las Mesas Laborales dentro de CONICET, para seguir avanzando en el Convenio Colectivo de Trabajo”. ¡Qué diferente sería la realidad de hoy si esto hubiese sucedido!

Como venimos alertando desde el año 2014, cuando presentamos el documento Preliminar sobre el Convenio Colectivo Sectorial, las decisiones unilaterales de las autoridades del CONICET en general son en detrimento del trabajador: desde la jerarquización, pasando por los cambios en las reglamentación con Resolución semi públicas, al recorte de ingresos en RRHH. Todas decisiones UNILATERALES porque no existen mesas de negociación reales que conduzcan a cambios dentro del CONICET, cambios que no sólo beneficiarían a los trabajadores sino también al Organismo.

La coyuntura que se planteó con el recorte presupuestario evidenció una gran fragmentación de posturas dentro de la comunidad. No cabe duda que somos una comunidad de más de 20.000 científicos y técnicos con muchos puntos de vista, al menos desde lo político, sin embargo, creemos la gran mayoría, sabe que el CONICET tiene problemas estructurales que van más allá de la coyuntura y que seguirán persistiendo luego de ella. Y en definitiva son los que nos dejan desprotegidos frente a ellos.

En primera instancia, podemos mencionar la falta de mecanismos públicos y transparentes. Les pedimos a las autoridades el informe sobre el presupuesto para saber si el recorte de RRHH se condecía o no con el presupuesto. Esto no sucedió, pero cuando finalmente dieron los resultados de los ingresos, vimos un retroceso fuertísimo a políticas coloniales, ya que quedo prácticamente todo en Capital y Bs As. El resto del país existe y también hace ciencia. Pero llamativamente parece que sólo los postulantes de Capital superaron el orden de mérito. Pero este orden de mérito no es público, sino que es más es confidencial. Nada más alejado de las prácticas normales en cualquier organismo del Estado o de las Universidades. Entonces, salvo que uno pida vista de expediente, nadie sabe bien donde quedó y porqué. Estas prácticas oscuras son las que hacen al organismo tan discrecional y las que permiten que  las autoridades decidan UNILATERALMENTE que solo entran 385 y elegir cuáles son esos.

Mientras el conflicto se llevó al MinCyT, las autoridades del CONICET quedaron impolutas. Sin embargo, ellas firmaron las Resoluciones. El Ministro no consigue el presupuesto o no quiere darlo al CONICET, pero el Directorio también tiene responsabilidad. En sus comunicados, el Directorio  expresa su preocupación pero no realiza acciones proactivas ni transparenta la realidad para que la comunidad la pueda ver claramente.
En el medio quedamos todos, los  500 que no entraron, los grupos que se desarman, los CIC que no conseguirán financiación…. Todos bajo el mismo sistema que viene desde 1973, cuando dos días antes que se vaya el gobierno de facto de Lanusse estableció el Decreto-Ley 20.464, derogado desde 1999, pero que las autoridades de CONICET utilizan como si fueran los 10 mandamientos. Artículos anticonstitucionales, vetustos e injustos que rigen a los becarios, a los que quieren ingresar y a los que ingresan, con menos derechos que cualquier otro trabajador estatal, pero con más exigencia que cualquier otro.
¿Qué  camino podemos tomar para cambiar y mejorar esto? Las mesas laborales que funcionaron durante el año 2014 y 2015 pero que dejaron de funcionar durante el año 2016 son un instrumento válido y legítimo para discutir las condiciones de trabajo y la planificación del Organismo, de forma bilateral, las autoridades y los gremios. ¿Qué más podemos hacer? La comunidad íntegra debe involucrarse, desde su postura, desde su convicción para que el CONICET sea más justoy, sea más democrático pero sobre todo para que tengamos voz en la discusión y no nos vuelva a pasar lo que paso este año.

Desde UPCN hemos impulsado, el Convenio Colectivo de Trabajo, la modificación del sistema de evaluación de CPA (que se vio reflejado en una Resolución), la implementación de veedurías gremiales en informes y promociones rechazadas, el acompañamiento en los Recursos de Reconsideración de todas las etapas, la presentación de propuesta del cambio de sistema de evaluación y la resolución de conflictos puntuales y problemas específicos de muchos investigadores, CPA, Becarios y SINEP. Hemos hecho avances y seguiremos haciéndolos a paso firme e incansable. Esperamos, sinceramente, que esta coyuntura despierte en la comunidad el compromiso por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y se sumen al trabajo sindical.